los 101 cerditos
Y asi fue como la familia se reunio y aumento!!!
Esta
historia sucedió hace mucho tiempo, allí vivían dos preciosos cerditos
de color rosado con manchas negras, llamados Cerdita y Pincho. Vivían
con sus amos, Frederick y Jasmin y también con una señora que les
cuidaba, llamada Nani.
Aquel dia, Nany limpio el sótano porque Cerdita estaba a punto de dar a luz.
Pincho
y Frederick esperaron en el salón, de pronto se abrió la puerta del
sótano y apareció Nani, poco después, se enteraron cuantos eran en la
camada:
¡Quince cachorros!
Justamente
esa noche, la malvada Franklin fue a visitar a Jasmin, su antigua
compañera del colegio, y cuando vio los cerditos, quiso comprarlos
todos.
-Os pagaré lo que me pidáis -dijo. tono impaciente
-¡No los vamos ha vender! -respondió Frederick. tono sorprendido
Entonces
Franklin, enfadada, se fue dando un portazo, y se dirigió a casa de sus
amigos, Horacio y Gaspar, y les comento su malvado plan.
Aquella
noche, como siempre, fueron a dar un paseo por el parque, después de
dejar a los cerditos dormidos al cuidado de Nani. Cuando Horacio y
Gaspar les vieron alejarse actuaron, encerraron a Nani y metieron en un
saco a los cerditos.
Cuando
regresaron Frederick llamó a la policía, porque los cerditos habían
desaparecido. Pero Pincho y Cerdita pensaron que el teléfono cerduno,
sería de mayor ayuda.
-¡CURRIIIN! ¡CURRIIIIIN! - currio Pincho, con todas sus fuerza. tono espereanzador
-¡QUINCE CERDITOS DESAPARECIDOS!
Por fin el mensaje llegó hasta la granja del coronel junto a la mansión de Franckin.
-Esta
noche, he oí ruido en la mansión. Me dio la impresión, de que había
muchos cerditos, porque no paraban de currinear. -¡Vamos a echar un
vistazo! -ordenó el Coronel. tono autoritario
-¡Por mis bigote! ¡Son muchísimos! -les comunico el Coronel. tono sorprendido
Pincho llevaba toda la noche junto a la ventana, y de pronto escucho:
¡CURRIN, CURRIN, CURRIN!
-¡Los han encontrado! -le dijo a Cerdita. tono sorprendido
La
pareja corrio hasta que por fin llegaron a la granja del Coronel,
cuando llegaron a la granja, los compañeros de Franckin estaban viendo
la televisión.
-Pe pe pero, so son, mu mu muchisimos... 1,2,30...65 ¡Pi Pincho, son 99! -dijo Cerdita, contando los perritos-. tono de duda
-Da igual los llevaremos todos.- le contesto. tono dulce
Y sigilosamente fueron saliendo uno a uno sin que Horacio y Gaspar se dieran cuenta.
-Tenemos
que buscar un lugar donde refugiarnos, los cerditos no aguantaran mucho
tiempo, tienen hambre, frío y están muy cansados. -le dijo Cerdita en
voz baja-. tono susurrando
Pasaron
la noche en un establo con las vacas, que les dieron leche a los
cachorros. Despues de llenar los estómagos sequedaron dormidos en la
suave paja.
Al día siguiente, a pesar de los esfuerzos de Pincho por borrar las huellas en la nieve, Franckin y sus hombres los encontraron.
Cuando los cerditos iban a subir a un camión, vieron llegar el coche de Franckin.
Los cerditos sin saber el peligro se pusieron a jugar con el carbón.
-¡Oh, no! -dijo Cerdita. tono sorprendido
-No te preocupes, se me ha ocurrido una idea, podrémos pasar por cerdos negros y escapar. -le respondió Pincho. tono tranquilo
Y
así fueron saliendo del almacén, pero de repente, a uno de los cerditos
le cayó un copo de nieve, se le quitó el carbón y volvió a ser ¡un
cerdito con manchas! Franckin furiosa siguió al vehículo, pero resbaló
en una curva y el coche quedó destrozado.
Mientras que en casa Jasmin y Frederick saltaron de emoción al escuchar:
-¡CURRIN, CURRIN!
-¡Son ellos! -grito Jasmin. tono alegre
-Mira, ¡hay noventa y nueve cachorros!
-No importa, Nos quedamos con todos -dijo Frederick, y como esta casa es muy pequeña, ¡compraremos otra más grande!
Y asi fue como la familia se reunio y aumento!!!
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