CENI Y SU NUEVO INSTITUTO
Erase una vez una chica, cuyo nombre era Ceni. Vivía en una granja muy alejada de una ciudad cuyo nombre era New York. Ceni tenía 13 años y vivía con sus padres y hermano. Ceni era rubia, tenía ojos azules y era muy bella. Era muy alegre y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.
Siempre colaboraba en las tareas de la granja, entre ellas estaba: limpiar las jaulas de los animales y les daba la comida, en fin, cuidar a los animales.
Una vez, la madre de Ceni le dijo, que ya era hora de empezar el instituto, ella se puso muy contenta y le contestó que estaba de acuerdo con ella . Su madre fue a apuntarla.
Ceni tendría que vivir con su tía, pero esto a ella no le sentó nada bien, puesto que su tía, que se llamaba Laura, no le caía nada bien.
Al de unas semanas, cuando llegó la hora de que Ceni fuera a su nuevo instituto, ella estaba muy nerviosa. Cuando entró al instituto se ilusionó, porque nunca había estado en uno. Al principio estaba muy nerviosa y no sabía qué hacer.
Pasaron varios días e hizo nuevas amigas.
Ella estaba muy ilusionada porque empezaba sus clases de canto.
Pero Ceni encontró un nuevo problema, en la clase de canto, había tres niñas que no le caían bien. Según ella, eran demasiado malas y se hicieron sus enemigas.
Cuando pasaron unos cuantos meses, Ceni descubrió un nuevo talento, el baile.
Se lo comentó a sus amigas y a su tía. Se apuntó con ellas a las clases de baile.
Un día, se enteró que sus enemigas, también se habían apuntado a esas clases.
Estaba muy furiosa y no sabía qué hacer. Sus amigas trataron de tranquilizarla y darle ánimos.
Cuando la clases de baile empezaron, la profesora les dijo que dentro de un mes habría un baile y que además de bailar tenían que cantar.
Era en grupos de tres, para presentarlo delante de los padres y todo el colegio.
Tenían que decidir quien era la capitana, Ceni salió elegida.
Pero su enemiga no se quedó callada y le contestó:
-¡Tú serás la capitana, pero no serás la mejor!-
A lo que Ceni contestó:
-¡Eso ya lo veremos!-
Ceni y sus amigas entrenaron sin parar hasta la hora del espectáculo.
Tenían que ganar, para que sus enemigas les respetaran.
Al de unos meses, llegó la hora de presentar los proyectos. Ceni y su grupo subieron al escenario, empezaron a cantar y bailar.
Las enemigas de Ceni empezaron a reírse, pero a ellas les daba igual, lo único que les importaba, era pasárselo bien encima del escenario.
El grupo de Ceni consiguió ganar, les dieron una copa y un diploma.
Todo el público aplaudió su actuación y gritaron sus nombres.
Fue pasando el curso, sus enemigas de siempre, poco a poco se fueron arrimando a ellas.
Vieron que eran mejores, tanto artísticamente como personalmente.
Cuando acabó el curso, el grupo pasó a ser de seis en vez de tres.
Decidieron que el año que viene, las seis formarán un grupo.
Todos fueron felices y comieron nueces!!!
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